Compartir el hambre

Proyectos y distribución de alimentos en Tchirozerine

19-29 de julio, 2005

Del 19 al 29 de Julio hemos recorrido lugares donde la Asociación Acoger y Compartir ayuda en algunos pequeños proyectos: Niamey > Agadez > Tchirozerine > Zinder > Maradi. Pero el objetivo principal ha sido la distribución de alimentos en Tchirozerine y algunos poblados de los alrededores. Esta distribución se mantendrá hasta el 6 de agosto.

Con los 40.000 € recaudados, se adquirieron los primeros víveres que empezamos a distribuir: 200 sacos de mijo de cien kilos, 200 sacos de arroz de 50 kilos, 100 sacos de azúcar de 50 kilos y 100 cartones de cuscús. Teniendo como prioridad a los más vulnerables económica y socialmente, iniciamos la distribución: primero los discapacitados, luego enfermos y ancianos, y finalmente las mujeres sin recursos pero con hijos. Esta primera parte se ha entregado gratuitamente. La comisión formada para el caso había preparado listados con los nombres concretos de aquellas personas preferentes. También la de los enfermos que no podían acudir al almacén donde se está realizando la distribución. Así comenzamos a visitar a estos enfermos y llevarles su porción correspondiente. Otra parte de esta acción será “comida por trabajo” para aquellos que pudiendo trabajar pueden hacer algún aporte al bien común y a cambio recibir su parte de alimentos.

La distribución se realiza también en las aldeas de Aoulliguine, Anghaghi, Issik Inwilli, Tchintabisguine, Inwagadé. Khamzan, Ilghissilane, Egandawel, Tidène, Boudari, Tizemallat, Tamalaghat, y en el banco de cereales de Tafadek.

Los misioneros redentoristas P. Nicolás Ayouba, nigerino, y el español P. José Collado han hecho posible la coordinación.

¿Qué significa este pequeño gesto ante la magnitud del problema?. Níger, debido a la sequía y la plaga de langosta del año pasado tiene un 28% de la población en situación de inseguridad alimentaria. Según la ONU en este país podrían morir 150.000 niños. Algunos de los cuales los hemos visto en el campamento de Médicos sin Fronteras en Zinder, en el centro para niños subnutridos de Kara-kara y en el dispensario de Tchirozerine. Imágenes terribles por lo que tienen de brutalidad insolidaria y deshumanizadora.

Los fondos que ha puesto a disposición la comunidad internacional no son suficientes, según afirmó en Ginebra Jan Egeland, subsecretario de la ONU para Asuntos Humanitarios. Refiriéndose a los 30,7 millones de dólares recaudados por esa organización, Egeland argumentó que “no representan una cantidad exorbitante si se tiene en cuenta que equivalen a lo que los gobiernos se gastan durante 20 minutos en armamento militar.” Y todos sabemos que para África no es suficiente con la sola ayuda, se hace necesario reducir la corrupción, mejorar el funcionamiento de la burocracia gubernamental y desarrollar nuevas industrias con posibilidades sólidas de exportar sus mercancías, junto a un desarrollo de las instituciones que consoliden la sociedad civil.

Por no quedarnos en la queja recurrente, por compartir de alguna manera el hambre, por todo lo hecho y la reflexión abierta, damos las gracias a todos los que nos ayudáis a realizar este gesto.

 


Para conocer nuestro itinerario:
Niamey, Agadez, Tchirozerine,
Zinder, Maradi, Niamey

El grupo participante y
José Collado

Úrsula y Carlos con
Nicolás

Ana y Tomás con un tuareg

En Agadez

Un niño de Agadez

Todos intentan vender algo


En el dispensario de
Tchirozerine


Visión exterior del
dispensario de Tchirozerine

Cocina del dispensario

La mirada y el vacío

En el dispensario
de Tchirozerine

Una mamá joven


En Tchirozerine, se
construye una maternidad
y se necesita reconstruir
el dispensario


Nuestro dormitorio en
la misión de Tchirozerine


La subalimentación es
una realidad


Con el comité preparando
la distribución de alimentos

Almacén donde se ha centralizado
el reparto de víveres

Inicio del reparto de arroz,
mijo, azúcar y cuscús

Primero las personas
discapacitadas


A esta adolescente
se le va a comprar
una silla de ruedas


Para su madre no es una carga

El reparto se está
realizando con calma


Prioridad también para
las madres con niños
y sin recursos


Los niños nos regalan sus cantos


Kandoni, el árbol del
que se nutren ahora
los hambrientos


Los ancianos entre
los preferentes

Y los enfermos

Para todos su porción
de arroz


Su parte de mijo,
cuscús y azúcar


También hubo lápices,
libretas y cuentos

El difícil camino a Zinder

En Zinder, la hermana
nos presenta un proyecto
de ayuda a mujeres


En Kara-kara, se lleva
un control del proceso
que sigue cada niño


Pero la hambruna
hace gritar

Y cada niño reclama
su derecho a vivir

La hambruna clava sus garras
en niños y adultos

En el dispensario de Zinder,
se está terminando este
laboratorio

En Maradi, hemos preparado
los microcréditos a mujeres

En Dosso, nos despidieron
las jirafas


De vuelta a Niamey,
un encuentro con los amigos
Léon y Berna


La pregunta sigue...
¿Qué esperan de nosotros?