Viaje para la inauguración del
Colegio San Gerardo

Iremos publicando en esta página las informaciones que nos van llegando de los amigos de Acoger y Compartir que viajan para asistir a la inauguración del Colegio San Gerardo en Puerto Príncipe (Haití).

La construcción de este Colegio, derruido durante el terremoto de enero del 2010, ha sido la principal preocupación de Acoger y Compartir en los últimos años. Tras difíciles negociaciones para obtener los permisos necesarios, AyC llegó a un acuerdo con otras dos organizaciones, Serve (de Irlanda) y Asociación para la Solidaridad (de España), para levantar un nuevo edificio. El nuevo Colegio San Gerardo será inaugurado el 17 de septiembre.

Descargar Proyecto de la nueva Escuela San Gerardo (PDF 5 MB)

Ver fotos de las fases anteriores de la construcción

 

martes, 9 de septiembre

Alberto González y José Miguel de Haro han partido hoy desde el aeropuerto de Madrid-Barajas destino a República Dominicana en ruta hacia Haití. Nuestro agradecimiento a Air Europa, que costea generosamente los billetes aéreos de estos dos amigos y de los demás que volarán en los próximos días.

miércoles, 10 de septiembre

Ninguna visita a Haití es igual a la anterior. Esta vez hemos encontrado levantadas las calles del centro colonial de Santo Domingo. Pese a eso hemos acudido al hotelillo de siempre.

El vuelo con Air Europa se adelantó al horario previsto de llegada. Con Alberto González recordamos los primeros viajes a Haití hace 7 años. Antes habíamos venido con Tomás. Tengo la impresión de que estos años han sido duros, pero rápidos. El sentimiento es de gratitud porque se ha conseguido que la nueva escuela San Gerardo sea una realidad. Parece un milagro. Este proyecto, de alguna manera, cierra una etapa en Haití. A la vuelta habrá que abrir nuevas preguntas.

En el aeropuerto de la Isabela intentamos no pagar los 20 dólares de tasas y lo conseguimos, presentando la tarjeta de embarque y el justificante de los 10 dólares pagados a la entrada en el aeropuerto de las Américas. Después de algunos trámites nos han cambiado la compañia de vuelo. No hemos viajado con Tourtug'Air. Pero todo ha ido bien.

Puerto Príncipe tiene el mismo tráfico loco de siempre. Leo algunas pintadas en creole: SE LÈ NOU, traducido, ES NUESTRA HORA ... Pregunto, ¿quién firma eso? Y me responden: ¡Los pobres!

jueves, 11 de septiembre

"El miércoles comimos en Kokoye para celebrar con Antoine Renold su ordenación sacerdotal. El 17 de agosto pasado se ordenaron ocho jóvenes diáconos redentoristas y Antoine de presbítero. Lo hemos celebrado comiendo pollo juntos. El había ido a por nosotros al aeropuerto, nos acompañó a comprar y a preparar la sede para los días que vamos a estar aquí todos los que venimos para la inauguración de la nueva escuela San Gerardo.

La nota del día fue que no podíamos abrir la puerta de la sede. Hubo un rato de desconcierto, pero todo se solucionó como es típico: descubriendo que en la casa de la vecina había una llave válida para el candado nuevo de la casa. El día anterior habían estado limpiándola y al marcharse cambiaron el candado. Pero todo lo relacionado con Haití, al final siempre sale bien.

Como la noche en Santo Domingo había sido muy dura porque casi no descansamos, estábamos agotados muy temprano. Cosas del reloj biológico. Y del pobre matrimonio que nos despertó y nos alarmó con esa más de una hora a gritos alarmantes, en la ya madrugada dominicana. Llanto de niño incluido. Terrible la cuestión de la violencia familiar.

Preparamos las habitaciones de la sede para cuando lleguen las representantes de la Junta Directiva de AyC, y cuando llegue Ezequiel para el video de la inauguración y el video del orfanato para el concierto que se tendrá en Granada el 28 de diciembre en el Auditorio Manuel de Falla. Del orfanato hablaré mañana.

Aquí sigue haciendo un calor húmedo y pegajoso, pero no hemos tenido problemas para dormir ya que estábamos deseando cerrar los ojos. Personalmente, toda la noche de un tirón. Alberto González dice que también ha descansado mucho. Así que hoy hemos comenzado muy despejados. Resonando el evangelio del día cuando dice: "Haz el bien sin esperar nada a cambio". Pues eso, empecemos diciendo que todo lo que vivamos estos días intentaremos vivirlo con espíritu de gratuidad, dando gracias porque los empobrecidos nos permiten colaborar con ellos.

Estaba programada para hoy una reunión con el ingeniero el Sr. Damas y con el responsable de la Parroquia. Junto con Alberto hemos recorrido la escuela impresionados por lo bien que ha quedado y sugiriendo pequeños detalles para que el día de la inauguración esté como los críos y este barrio empobrecido se merecen. La gente del barrio está contentísima con la escuela. Nos lo dicen directamente. Están poniendo los pupitres y pizarras en todas las aulas. Plantando pequeñas palmeras en las zonas ajardinadas. Pintando y limpiando los últimos detalles. Pero en un clima de satisfacción grande. Los Redentoristas nos han invitado a comer a los tres, Damas, Alberto y yo.

Espero que Alberto cuelgue algunas fotos de cómo está quedando la escuela, la nueva escuela San Gerardo de Puerto Príncipe. Cuando iba pasando por las aulas las paredes me hablaban. Miles de nombres decían "mi ladrillo está aqui" y todos juntos han hecho posible la escuela.

Se ha liado una tormenta de las típicas de aquí. Mañana os contaré más. Alegraos todos los que habéis hecho posible esta realidad.

 

viernes, 12 de septiembre

La crónica de ayer la cerró una tormenta típica tropical. Una manta de agua tan intensa que no se veía Puerto Príncipe desde la sede. Cuando cae agua así uno no puede evitar poner delante de sus ojos las miles de personas que infraviven aquí y en tantos lugares de la tierra que están en situación de "vida débil". Hoy ha amanecido como una mañana veraniega. Las flores del árbol que hay en el patio de la sede vuelven a estar despiertas en las puntas de los tallos que anoche se doblaron por la fuerza del agua. Los haitianos también son así: toca vivir.

Mientras duró la tormenta, Alberto González preparó una ensalada que fue nuestra cena.
Ayer os contaba la alegría de ver terminada la escuela san Gerardo y su preparación para que todo esté ultimado el día 17. Se nota en el ambiente del barrio.

La tarde de ayer fue para visitar el orfanato. Ya han comenzado las obras de la primera parte: los dormitorios y el comedor para los críos. Alexis, uno de los que acompañan a los críos se mostraba muy contento porque la obra ya está en marcha. Los críos estaban tan carentes que uno siente estar ante la gran injusticia de la tierra: que los niños sean abandonados. Todos quieren tocarte, que los abraces, que te fijes en ellos, que la foto sea para él/ella. Son niños a los que nadie abraza. Muchos de ellos no figuran en ningún lugar como seres que existen. El diácono redentorista que nos acompaña, Therry, se ha comprometido a tramitar lo que en España llamamos "partida de nacimiento". Junto a la alegría de ver que se han iniciado las obras, el impacto dolorosamente afectivo de estos lugares de sufrimiento infantil. Desde aquí aún se agradece más la iniciativa del grupo de Granada que ha conseguido para el día 28 del próximo diciembre que Mariló Cantarero dé un recital en el Auditorio Manuel de Falla para recaudar fondos y continuar con la construción de una casa digna para estos pequeños. ¡Gracias, Mariló!

He recibido un correo notificando que ya están las cintas muñequeras terminadas y enviadas a Madrid. A la vuelta daremos la paliza para que nos ayudéis a venderlas. Se han hecho seis mil en una primera tirada, ojalá tengamos que hacer una segunda edición. Cada cinta hay que venderla por un euro y "la voluntad". Podríamos pensar eso de "cinco cintas, un ladrillo".

La primera parte del orfanato estará terminada para finales de octubre, así los crios podrán salir del barracón y éste ser destruido para construir en ese espacio las aulas escolares.

Alberto González me dice que le ha llamado mucho la atención que ve muchos edificios nuevos de colegios. Puerto Príncipe se va recuperando, aunque el retraso y las consecuencias del empobrecimiento están ahí visibles, dolorosamente patentes. Pero también la capacidad regenerativa de este pueblo tan hecho a lo peor, que pase lo que pase, no renuncia a reír ni a cantar.

sábado, 13 de septiembre:

LA ORUGA EN EL ARBOL FLORECIDO

El viernes ha sido un día tranquilo, casi de retiro. Lo hecho ha sido casi todo por teléfono o a  través del ordenador. Silencio y lectura. El clima ha seguido siendo caluroso y a eso del medio día aconteció una de las tormentas típicas de esta zona; pero esta vez más breve. No fue necesario interrumpir nada. Fue muchísimo más dura la del día anterior.

En el patio de la sede hay un árbol con flores blancas similares a las de la acacia. ¡Precioso! Pero, como casi todo por aquí, a lo grande. Llega a la segunda planta de la sede. Durante la tormenta observamos que las ramas que sostienen los racimos de flores, se giraron hacia el suelo para que la lluvia no rompiese los racimos o deshojara las flores. Por la mañana, todos los tallos estaban señalando el firmamento. No pasa desapercibido.

Observándolo, vimos que muchas de sus grandes hojas estaban prácticamente comidas, con sólo el nervio central, lo que no le había impedido ofrecer flores tan blancas como delicadamente visibles. Y Alberto González inició la búsqueda poniendo su mirada en cada rama. No fue difícil encontrar a la artífice de tal desastre: una gruesa oruga de más de diez centímetros. Hay una foto que ponemos en esta crónica.

No era una oruga mimetizada con el medio. Sus fuertes colores negro y amarillo lo son de advertencia para sus depredadores. Tan dueña de sí, avisa: ¡OJO, SOY VENENOSA! Y va rama a rama, hoja a hoja aniquilando todo lo que encuentra en su arrastrarse.

La oruga estaba ahí, pero también la belleza de las flores, la fuerza del árbol de la vida.
Durante todo el proceso para la construcción de la nueva escuela san Gerardo, hubo orugas, mimetizadas o no, pero el compartir el bien de miles de personas ha sido capaz de hacer que la última palabra la tenga la belleza del alma humana. Damos gracias a Dios que nos anima a confiar en la fuerza de la bondad, la belleza y el bien.

La oruga nos recuerda la importancia de ponernos “en situación de poder creer” (Dietrich Bonhoeffer), de rechazar el “consuelo de la gracia barata”, de abandonar “lo que no te deja creer", y optar por introducirse “en la situación que permite creer”. Las orugas no podrán con esa belleza que es “gracia cara”.

UNA ORACIÓN PARA HOY

Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo por encima de mí, Cristo por debajo de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me levanto, Cristo cuando me acuesto, Cristo en cada corazón que piensa en mí, Cristo en cada boca que me habla, Cristo en cada ojo que me mira, Cristo en cada oído que me escucha.

CRONICA DEL SÁBADO, 13 de septiembre

Toda la mañana en la comunidad de san Gerardo. Dialogando con Gilbert y con Kenol. Con Gilbert preparando para que Ezequiel, que llegará el lunes, pueda filmar por el barrio con seguridad. El cree que será posible, y estará en todo momento disponible para acompañarlo  a la hora de filmar.

El diálogo con Kenol tiene dos momentos. La alegría de haber conseguido que la nueva escuela sea una realidad; pero también la dureza de la situación a la que tienen que hacer frente. Aunque algo está cambiando en Haití, el empobrecimiento en las zonas rurales es cada vez mayor. Tienen más que serios problemas para mantener algunas escuelas de las zonas rurales. En alguna aún no han comenzado el curso porque los familiares de los niños mayoritariamente han dicho que no pueden pagar nada. Que retiran a sus hijos porque apenas pueden sobrevivir. Hemos quedado en retomar el tema cuando lleguen los miembros de la Junta Directiva de AyC que van a estar en la inauguración.

Dicho sea de paso, un gracias grande a la empresa Air Europa que nos ha facilitado los billetes para que AyC pueda hacerse presente en este evento.

Durante las reuniones de la mañana Alberto González y Rafael, con una señora que no recuerdo su nombre, fueron al mercado. Han comprado comida para la comunidad y para la sede de AyC en previsión de los que llegan la próxima semana. Alberto venía impactado por la situación en el mercado del barrio. Después me ha contado que la noche anterior había soñado con un método para que Puerto Príncipe estuviese limpio a través de un sistema de recogida y reciclado de plásticos. Es un sueño ver limpio Puerto Príncipe, pero también sin hambre, sin niños de la calle, sin criminalidad, sin orugas que se llevan lo que pertenece a los empobrecidos.

Después de comer Rafael nos ha sacado de Puerto Príncipe. Hemos pasado la tarde en el mar, constatando que otro Haití es posible. Al final se nos ha hecho de noche y Rafa no ha querido volver por el mismo camino. Cuando le pregunto, me responde: “pasar con el coche de noche por esa zona es exponernos a que gente con pistolas nos paren el coche y nos asalten. En Puerto Príncipe aún hay barrio por los que no se puede pasar ni en coche”. Después se hizo un silencio, un largo silencio. Noto que a él le duele constatar esa situación de su ciudad. A continuación me comenta, “también hay zonas bonitas, como has visto; pero los haitianos tenemos que cambiar”.

Ya en la sede me hago consciente de que mañana es la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Me trae a la memoria aquel día en el Espino (Burgos) en que un grupo de jóvenes hicimos nuestra profesión eligiosa. ¡Menos mal que el paso siguiente al enamoramiento es el amor!

Para terminar la crónica de hoy, un poema de Edith Stein:

[…] Hecho hombre por amor a los hombres,
regaló la plenitud de su vida humana
a las almas que escogió.
Él, que formó cada corazón humano,
quiere un día manifestar
el sentido secreto del ser de cada uno
con un nombre nuevo que sólo comprende el que lo recibe (Ap 2,17).
Se unió a cada uno de los elegidos
de una manera misteriosa y única.
Sacando fuerzas la plenitud de su vida humana,
nos regaló la cruz.

¿Qué es la cruz? El signo del mayor oprobio.
El que entra en contacto con ella es rechazado por los hombres.
Los que un día Lo aclamaron
se vuelven contra Él con pavor y no Le conocen de nada.
Les es entregado sin defensa a sus enemigos. 
Sobre tierra no le quedan nada más que los sufrimientos, 
los tormentos y la muerte.

¿Qué es la cruz?
El signo que señala el cielo. (…)

Venid todos, vosotros que penáis bajo el peso de la carga (Mt 11,28)
y también los que gritáis, sobre la cruz con Él.
Ella es la imagen de Dios que, crucificado, se quedó lívida.
Ella se eleva de la tierra hasta el cielo,
como El que subió al cielo
y quiso llevarnos allí a todos juntos con Él.

domingo, 14 de septiembre

Desde muy  temprano se escuchan los cantos que anuncian que es domingo. Los haitianos cantan y gritan, con todas sus fuerzas, melodías religiosas. Los demás días de la semana lo primero que escuchas son los gallos y los perros. Hoy, desde muy temprano, llega el eco de cantos y predicadores que no hablan sólo para su comunidad sino que con altavoces amplían su sermón a quien esté en la zona o pase por esas calles. Haití es profundamente religiosa. Quizás no tan cristiana como nos gustaría, pero sí es profundamente religiosa.

Ayer, se cumplieron 9 años que nuestro amigo Jaime cruzó los mares hasta el infinito del Dios que nos ama. ¡¡¡Por eso sigue vivo!!! Hoy, hay quien celebra un domingo que dura ya 39 años.

El día despunta anunciando sol y aire. Las flores siguen ahí, luminosas, pese a las orugas. En otra crónica dije que eran flores parecidas a las acacias, cuando debería haber dicho adelfas. Hoy, después de consultarlo, digo que es una planta tropical del género de las Plumerias. Son  originarias de Centroamérica y las Antillas.  Esta vez tienen un blanco especial, como de seda, por eso acompaña esta crónica una foto.

Es la luz que el domingo puede tener para todos, la de la transfiguración. Es el don de Aquel que actuó “como un hombre cualquiera” (Filipenses 2,6-11), el que “no hizo alarde” y  pasó haciendo el bien como “uno de tantos”. Expresiones todas con especial resonancia en la celebración de hoy.

La eucaristía la hemos celebrado con muchos niños y adultos de la zona. La iglesia de san Gerardo sigue con su techumbre de chapa. Reconstruir el templo no es lo prioritario, aunque se han eliminado todos los elementos peligrosos del terremoto. No obstante, cuando el sol pega ahí, todo es sudar. Son miles los que, a las afueras de Puerto Príncipe, en una zona llamada Canaan, viven en chabolas hechas con trozos de latas y chapas. Son los “invisibles” que están muy presentes.

Llegó un mensaje de Ezequiel avisándonos que ya estaba en Madrid y embarcaba con Air Europa para Santo Domingo. Allí lo espera Miguel, que se encarga de la acogida y de trasladarlo mañana hasta el otro aeropuerto. Desde allí viajará en la avioneta que lo traerá  a Puerto Príncipe.

El grupo de la Junta Directiva de AyC ya está también en Madrid. Saldrán mañana, gracias a Air Europa, repitiendo el recorrido de Ezequiel. Patricia llegará el mismo día 17.

Para la comida de hoy hemos invitado a Rigó y Therry. Hemos comido en la sede de AyC. Alberto González ha repetido una ensalada de foto, que os envío.

No ha sobrado nada. Tampoco de las patatas y huevos fritos de segundo. Ha sido una comida de fiesta y risa catártica. Reírse en Haití es vencer cualquier sufrimiento o provocación. Rigó nos ha confesado que era la primera vez que comía huevos fritos de esa manera. Estábamos contentos también porque habíamos recuperado la electricidad y encontrado gratis un microbús para estos días. Y por encontrar, hasta dos colchones para que cada visitante pueda dormir, algunos sobre el duro suelo, pero en una cama individual.

Ayer no fui muy atento al no esforzarme en recordar el nombre de la mujer que  acompañó al mercado a Rafael y Alberto. Se llama Silvanie y siempre saluda con una sonrisa. Es una haitiana genuina.

Una oración para hoy
Amaneció el árbol lleno de flores.
En el de la Cruz, se ha vencido todo fatalismo.
La vida nos invita a no rendirnos,
a creer, a crecer, a crear
sin perder la esperanza en el día de la justicia y la compasión;
cuando la Luz del domingo lo impregne todo.

lunes, 15 de septiembre

Desde Madrid

Nuestras amigas Luisa, Luz, Maku, Pilar y Coro partieron a las 15:30 desde el aeropuerto Madrid-Barajas hacia Santo Domingo, en ruta hacia Puerto Príncipe. Acompañamos a estas cinco mujeres que representan a tantas personas que han hecho posible que el próximo 17 de septiembre pueda inaugurarse el Colegio San Gerardo

Desde Puerto Príncipe

A las nueve de la mañana ya estábamos en el aeropuerto  esperando que llegase Ezequiel desde Pamplona. Hubo retraso. Coincidió con otros vuelos en la entrada y eso aún nos hizo esperar más la salida del aeropuerto.  Llegó contento  y comentando lo bien que Miguel se había portado con él en Santo Domingo. Esta mañana, cuando ya habían llegado al aeropuerto de la Isabela y terminado con el papeleo, Miguel lo invitó a desayunar y a comerse unos aguacates que había traído para él.  Venía feliz  y diciendo que no estaba cansado, que podíamos comenzar a filmar.

Su primera reacción fue sorprenderse de lo mejorado  que está  Puerto Príncipe. El  había venido a los diez meses del  terremoto, cuando aún no se había desescombrado.  Así que su alegría fue ganando enteros. Nada más llegar a la sede montó su equipo y salimos hacia la nueva escuela san Gerardo para comenzar a filmar. Entre unas cosas y otras llegamos pasadas las once. Nos esperaban Kenol y Gilbert, con los que fuimos a grabar.

El rotulista estaba terminando de  pintar  la imagen de san Gerardo. La pista deportiva  la habían finalizado. Las diversas  jardineras  lucen más  verdor, porque han puesto más plantas. El director de la escuela se había puesto traje para recibirnos. Pero todos sudábamos como pollos. Los niños y profesores ya habían comenzado las clases, así que escuchamos cantar varias veces el  “Bienvenido”.

Ezequiel se volvió como loco haciendo fotos y filmando. Alberto, como un buen amigo todoterreno de AyC, le hacía de ayudante de producción. Así, desde la pista deportiva recién terminada, gravamos la primera entrevista al responsable de la región de Haití, P.  Kenol. Y después, aula por aula, a todos los críos que disfrutaban de sus nuevos pupitres y pizarras. Ya eran más de las doce del mediodía cuando, empapados en sudor, nos llevaron a comer con la comunidad.  Después de comer volvimos a la escuela para unas  tomas con un grupo de profesores que estaban reunidos preparando el esquema del próximo miércoles. Terminamos dando una caminata por la parte alta del barrio, haciendo algunas entrevistas y captando la opinión de la gente sobre la nueva escuela. De paso, filmando imágenes de la loma, terrible por hacinamiento y falta de todo, desde la que vienen niños a la escuela. Deshidratados, regresamos a la sede con dos colchones en la caja de la  pick-up.

Además de dos tomas de Ezequiel montando su equipo, va una foto de la recién terminada pista deportiva.

La cita de mañana es pronto, a las siete y media, en la puerta de la escuela para filmar a los peques llegando a la escuela con  sus padres. Con otro coche volveremos al aeropuerto para esperar al grupo que aterrizará a eso de las nueve de la mañana. También llegan tres representantes de SERVE,  la otra asociación que junto con AS han colaborado en la construcción de la escuela. Se aproxima el día deseado.

martes, 16 de septiembre

Este martes hemos amanecido sin electricidad. Tampoco funcionan las baterías. Como hemos madrugado porque vendrán a por nosotros a eso de las 07:00, el desayuno se ha preparado con una linterna en la frente, en plan minero. Así que el día lo hemos iniciado con humor y sabiendo que el grupo de las cinco mujeres ya estaba en Santo Domingo, donde diluviaba, pero el viaje había sido bueno.

Con Ezequiel y Alberto y los profesores de la escuela san Gerardo asistimos a la llegada de los niños con sus padres. Risas y retoques en el pelo de última hora. Todos impolutos, limpísimos y esta actitud en cualquier escuela de Haití. Quizás no tengan para comer, pero las niñas y niños van a la escuela impecables. La escolarización es uno de los grandes objetivos del gobierno y parece ser que está consiguiendo algunos logros porque se dan cifras en torno al 70% de escolarización infantil. De ser cierto, sería un paso de gigante porque vienen de un cuarenta y tantos por ciento.

Emilci me lleva al aeropuerto con el microbús. Llegamos a eso de las nueve, que es la hora de aterrizaje de la avioneta que trae a Luz, Pilar, Maku, Luisa y Coro. Esperamos una media hora hasta verlas salir tan felices y eufóricas. Abrazos, risas, presentaciones y una foto delante del aeropuerto. Hemos ido a la sede para que se instalasen y dejar los equipajes y después a visitar la escuela y lo que queda de la iglesia y la comunidad san Gerardo. Ha sido una visita breve, pero llena del asombro feliz que suscita la nueva escuela.

Alberto y Ezequiel ya habían terminado de filmar lo planificado para esa mañana, así que volvimos todos a la sede para preparar la comida: Arroz a la cubana. Antes, una cerveza Prestige con cacahuetes. Invitamos a comer a Emilci y a Rigó. Hubo hasta un café antes de volver a salir en dirección a Canaan.

Para la visita de la tarde a Canaan ha venido el P. Claudel. Quieren venir con nosotros dos nativos porque la zona donde vamos no siempre es tranquila. Salimos hacia una de las grandes fosas comunes de Puerto Príncipe. A unos 15 km de la ciudad. Ahora está amurallada y con una gran piedra han alzado un monumento en honor a las víctimas del terremoto de 2010.  Ha sido un momento de oración breve, pero lleno de la dureza que siempre transmite todo lo que es injusto. Antes de salir  han llegado corriendo dos críos harapientos, uno de ellos descalzo; pero caminaba sobre la grava como si llevase botas de El Naturalista. Hablando con ellos nos dicen que su mamá está allí, pero no dicen la palabra “muerta”, sino que hacen el gesto de estar durmiendo. Aún estamos hablando cuando llega la hermana de ellos, los tres con muy poca diferencia de edad. Viven en una de las muchísimas  chabolas de chapa que pueblan toda esta zona. Es aquí donde se han refugiado muchísimos de los que se quedaron sin nada tras el terremoto.  Son los invisibles que están bien presentes y abandonados en este erial.

Hay amenaza de tormenta, así que volvemos a casa antes de que anocheciera. La visita nos ha dejado a todos tocados. Ya en casa hablamos entre nosotros y preparamos un poco de fruta para la cena. Seguimos sin luz eléctrica, así que cenamos a la luz de varias velas.

Ya entrada la noche llegó y descargó la tormenta. Con la lluvia vino un aire fresco que deja presentir una noche en la que será posible dormir.