Cardenal Terrazas dado de alta

Alrededor de las 11.40 a.m. del día lunes 09 de febrero, el Cardenal Julio Terrazas, CSsR fue dado de alta por los médicos de la clínica INCOR. La semana anterior, los galenos realizaron la intervención quirúrgica cardiovascular al purpurado y ahora se recupera favorablemente. Visiblemente mejorado y saludando a las personas que se dieron cita en las puertas de la clínica, el Cardenal Terrazas abandonó el lugar con rumbo a su domicilio en compañía de varios obispos que llegaron hasta Santa Cruz para orar por su salud.

El vocero del Arzobispado de Santa Cruz, P. Marcial Chupinagua, informó que los médicos determinaron por lo menos una baja y reposo de 40 días para su completa recuperación. "Tenemos la esperanza de que su recuperación sea rápida y sin ninguna alteración luego que sufrió una alteración del riñón pero que ya fue subsanada por los médicos", informó en un breve contacto con la prensa.

Entre tanto los médicos que tuvieron a su cargo la operación del Cardenal Terrazas coincidieron en señalar que el Cardenal recuperó la función de los riñones y se espera que en 40 días ya esté completamente restablecido.

El martes 3 de febrero, el Cardenal Julio Terrazas fue sometido a una intervención quirúrgica y este lunes luego de nueve días de internación fue dado de alta por los médicos que los atendieron. "La salud de la autoridad eclesiástica ha evolucionado favorablemente y su corazón se recupera tras la operación a la que fue sometido", añade el informe.

El Cardenal Terrazas estará bajo el cuidado de su cardiólogo de cabecera, Líders Mercado, quien a su turno explicó que los resultados recientemente practicados al cardenal fueron bastante favorables, afirmó el galeno.

Terrazas, de 72 años, fue intervenido el martes 3 de febrero por un equipo de médicos quienes le practicaron una operación a corazón abierto en la clínica, de la cual, según los médicos, fue exitosa y sin ninguna complicación.

Se trata de la segunda intervención del corazón al que es sometido el prelado, ya que en 1992 también fue operado en San Pablo - Brasil, porque entonces Bolivia carecía de los equipos y la tecnología médica que se requiere para estos casos.