Episodio 1. ¿Qué es la teología?

La palabra “Teo-logía” viene de Theos (que quiere decir en griego “Dios”) y “logía” que viene de “logos”, y quiere decir “palabra”. “Palabra o discurso acerca de Dios”

Al igual que “biología” es la ciencia que estudia a los seres  vivos y “geología” es la ciencia que estudia la tierra, teología es la ciencia acerca de Dios

Y lo primero que le viene a la mente a una persona de hoy cuando escucha la palabra “Dios” y “ciencia” en la misma frase es “¿pero cómo es eso posible?” ¿Cómo se puede hablar de ciencia acerca de Dios?
Para nosotros, las ciencias naturales son el prototipo de lo que una ciencia debe ser. Las ciencias naturales tienen un enorme prestigio en nuestra cultura, y por buenas razones, pues éstas no solo nos han permitido conocer mejor la naturaleza sino también hasta cierto punto a controlarla, pues los conocimientos científicos nos permiten saber de antemano cómo va a comportarse un determinado fenómeno.

Pensemos por ejemplo en la astronomía, una de los primeros saberes humanos que utilizaron el método científico. La astronomía estudia el movimiento de los cuerpos celestes, de los planetas, el sol, la luna y las estrellas.

Resulta que los movimientos de estos objetos son altamente predecibles. Bajo las mismas circunstancias se comportan siempre de la misma manera siguiendo ciertas ecuaciones matemáticas.
¡Ahí está el truco! ¡Las ciencias naturales son capaces de predecir los fenómenos naturales porque estos son predecibles!

No es el caso de la conducta humana. Los seres humanos somos predecibles hasta cierto punto (sobre todo alguna gente), pero estamos dotados de libertad y a veces hasta nos comportamos con una cierta creatividad. Resultamos imprevisibles.

Por eso, las ciencias humanas tienen mucho menos éxito que las ciencias naturales en sus previsiones. Pensemos en el caso típico: la economía. Los economistas se esfuerzan en hacer que su ciencia se parezca a una ciencia natural, usan matemáticas complicadas y modelos experimentales a imagen de las ciencias naturales, pero su capacidad de predecir lo que va a pasar es bastante limitada.

No aciertan a decirnos cuándo van a venir las crisis o cuándo vamos a salir de ellas. ¿Cuál será el crecimiento de España en el próximo año? Es una cifra que van ajustando sobre la marcha. Las previsiones sobre cómo funcionará la economía dentro de diez años dependen de factores que son hoy imposibles de conocer.

A diferencia de la astronomía, la economía tiene un éxito limitado en predecir el futuro, porque el fenómeno que estudia es una realidad humana. Y los seres humanos somos seres complejos y en último término impredecibles.

En las universidades, además de las ciencias humanas (economía, sociología, psicología, etc.) y de las ciencias naturales (física, química, biología, geología, …) se estudian las llamadas humanidades.

Las disciplinas humanísticas estudian precisamente lo más propiamente humano del ser humano. Lo que nos hace distintos de los demás seres del: La literatura, la historia, la filosofía, el estudio de la música o las artes plásticas, … aquello propio del ser humano, que es libre, capaz de pensar y sentir, incluso de ser creativo.

La teología se sitúa ahí, entre las disciplinas humanísticas. Preguntarnos acerca de Dios pertenece a eso específicamente humano

Por eso, en los mejores centros académicos del mundo, pensemos en las grandes universidades norteamericanas: Harvard, Yale, Berkeley o en instituciones europeas como Oxford, Cambridge o las grandes universidades alemanas, se estudia teología.

A diferencia de algunos países más avanzados del mundo occidental, en España, solo se puede estudiar Teología en instituciones académicas privadas y el discurso público acerca de lo religioso suele ser bastante pobre.

La teología es una disciplina humanística que se pregunta acerca de Dios, pero no es la única.
Algunas ciencias humanas estudian el hecho religioso.

La sociología de la religión, por ejemplo, estudia cuáles son las creencias y prácticas religiosas de una determinada población. Por ejemplo, qué porcentaje de españoles son católicos y qué porcentaje pertenece a otras religiones. ¿Qué porcentaje de los católicos son practicantes? ¿Cuál es la relación entre práctica religiosa y orientación política? Y cosas así.

La psicología de la religión estudia el comportamiento de la mente humana ante el hecho religioso
La antropología cultural, que estudia la estructura y funcionamiento de las culturas tiene entre sus objetos de estudio la religión, pues la mayor parte de las culturas pasadas y presentes tienen algún tipo de creencias acerca del mundo espiritual.

Estas –y otras- ciencias humanas no se interesan directamente por Dios, sino por el hecho religioso. No pretenden decir algo directamente acerca de Dios, sino describir qué es lo que la gente cree acerca de Dios o cómo esas creencias se traducen en comportamientos. No entra a discutir si esas creencias son verdaderas o no.

No así la teología que sí busca la verdad acerca de Dios y pretende afirmar algo verdadero acerca de Aquel que está más allá de todo.

Tampoco en esta tarea de buscar  la verdad acerca de Dios está la Teología sola. Otra de las disciplinas humanísticas, la filosofía, también tiene entre sus temas de estudio a Dios. Y al igual que la Teología no se conforma con describir lo que la gente cree acerca de Dios, pretende decir verdad acerca de Él

Aunque sea para negarlo. Hay filosofías que niegan la existencia Dios –los ateísmos- o que dicen que no es posible saber si Dios existe o no –el agnosticismo-, pero hay también filósofos que afirman su existencia.

En cualquier caso, el tema de Dios es uno de las grandes cuestiones filosóficas, que además tiene enormes repercusiones en otros grandes temas de la filosofía, como la ética o la metafísica.

La filosofía y la teología, ambas tratan de Dios. La diferencia entre el enfoque filosófico y el teológico es que el filósofo, en principio, parte de la razón humana y su argumentación no se fundamenta directamente en una tradición religiosa.

Un filósofo como tal no puede afirmar que tal cosa es cierta porque lo afirma la Biblia, o el Corán o el Buda. La fundamentación de su discurso no puede depender de un credo religioso.

En cambio la Teología, sí parte de una determinada fe. Por eso, la teología siempre lleva un adjetivo: es Teología cristiana, o islámica o budista, … Es un discurso acerca de Dios que parte de una fe.
En este podcast nos ocuparemos de la teología cristiana

En los inicios del segundo milenio, un gran teólogo –San Anselmo de Canterbury- definió la teología como Fides quaerens intellectum. Fe que busca creer. Cuando la fe no se conforma con creerse las cosas, sino que busca comprender, nace la teología.

Hay algo muy profundo en la fe cristiana que la impulsa a hacer teología. Y es que el Dios que se ha revelado en Jesús no nos quiere sumisos: Aceptando ciegamente ciertas verdades u obedeciendo mecánicamente ciertas normas. Dios nos quiere libres, y pensando por nosotros mismos.

Uno de los primeros teólogos cristianos, San Ireneo de Lyon, que vivió en el siglo II, dijo que “la gloria de Dios es el hombre vivo”. Dios quiere que el hombre y la mujer, que el ser humano, esté plenamente vivo. Y eso requiere –entre otras cosas– pensar.

Claro está que hay cosas más bellas en la vida que pensar. Tomar una cerveza con los amigos, ir a un concierto, la belleza del arte, el amor,… Pero difícilmente podemos disfrutar de estas cosas si no somos capaces de pensar. Ni podemos tener sociedades que respeten los derechos de las personas si no promovemos en ellas el sentido crítico.

El cristianismo, cuando está vivo, genera teología.  Porque la fe cristiana confiesa que Dios se ha revelado en un ser humano y es en lo humano donde encontramos a Dios. Por eso, hay algo profundamente contradictorio entre ser cristiano y ser fundamentalista. 

El fundamentalismo podría definirse como un cortocircuito de lo humano en nombre de una ideología. El fundamentalismo religioso es una devoción hacia Dios que anula lo humano.

Existe el fundamentalismo cristiano. El mismo papa Francisco, ante el presidente de Israel, Shimon Peres, y el de la autoridad palestina Abu Mazan, reconoció que hay fundamentalismos en todas las religiones, en el islam, en el judaísmo y en la Iglesia católica. Pero el fundamentalismo cristiano solo puede existir como una profunda distorsión de las enseñanzas de Jesús.

La teología es una disciplina humanística que se estudia en las universidades, pero hay otras formas de hacer teología más allá de la que se hace en los centros académicos, porque la teología no es solo para las élites, es para todos.

Cuando, por ejemplo, una madre o un padre de familia se plantea cómo transmitir la fe a sus hijos, está haciendo teología. O cuando un trabajador o un empresario, discierne un problema laboral a la luz de la fe, está haciendo teología.

Este podcast es una introducción a la teología. Si buscas creer, pero también comprender, estos episodios son para ti.

¿Supone esto que este podcast es solo para los que tienen clarísima su fe católica? No. Es más, si no estás dispuesto a cuestionarte el modo en el que crees –o no crees– actualmente, probablemente estos episodios no son para ti. Porque si es verdad que la teología parte de la fe, el pensamiento teológico revierte en la fe, la cuestiona y la impulsa a crecer, y crecer supone atravesar las crisis.

Todos los que vivimos en países tradicionalmente cristianos –creyentes y no creyentes– tenemos una relación compleja con eso que llamamos “cristianismo”. En los próximos episodios trataremos de hacerte pensar qué es eso de creer en Dios, al estilo de Jesús.

Llegamos al final de este episodio primero, en el que hemos querido introducirte a eso que llamamos “Teología”. En las próximas semanas, en episodios como este de unos 20 minutos, iremos adentrándonos en este saber.

Si quieres realizar preguntas o comentarios, manda un e-mail a: podcast@acogerycompartir.org
Cada jueves subiremos a la web un nuevo episodio. Te esperamos la próxima semana.