Episodio 50. El Buda y el Cristo - I

Retomamos los episodios después de una interrupción de varios meses

Vamos a dedicar los próximos episodios a una comparación entre cristianismo y budismo, que nos va a ayudar no solo a conocer un poco esta religión fascinante, sino que también nos va a ayudar a entender mejor nuestra propia fe cristiana.

En este primer episodio dedicado a este tema, vamos a presentar la figura histórica de Buddha.

Buddha es un título, no un nombre, igual que Cristo, que no es un nombre, sino un título, el nombre es Jesús. El nombre del Buddha es Siddharta Gautama (Siddharta es el nombre, Gautama o Gotama, el apellido). Buddha quiere decir el Despierto

Buda nació en las llanuras Terai, a los pies de los Himalayas en lo que hoy es norte de India y sur de Nepal, en una nación o etnia llamada Sakya, razón por la que a Buda a menudo se le aplica el título Sakyamuni, o sabio sakya

Antes de seguir hablando de la biografía de Siddartha Gautama hay que hablar sobre las fuentes de las que disponemos para construir esa biografía.

Las escrituras budistas más antiguas que tenemos son el llamado Canon Pali o Tripitaka, que fueron compuestos después del IV Concilio budista celebrado en Sri Lanka en el año 29 a.C. Se llama Canon Pali porque está en lengua Pali, una lengua parecida al sánscrito que se hablaba en el Norte de la India en aquella época o Tripitaka, que quiere decir tres cestos, porque fueron escritas en hojas de palmera y depositada en tres cestos: Sutras (discursos de Buda) vinaya (regla monástica) Abhidharma (tratados filosóficos)

Tenemos así una primera dificultad, la distancia temporal entre la vida de Buda y los primeros escritos es de cuatrocientos años. (compárese la distancia temporal entre Jesús y los primeros evangelios: unos cuarenta años).

Esto dificulta, por ejemplo, una fijación exacta de la fecha de nacimiento y muerte de Buda.

La fecha convencional para la vida de Buda es situarlo en el siglo VI a.C. En algunos países budistas, como en Tailandia, se utiliza el año 543 a.C. como fecha del nacimiento de Buda, así que según este calendario estamos en el año 2559. Los estudiosos actuales sin embargo, sitúan su nacimiento mucho después en el siglo V. Según algunos a principios de este siglo, según otros al final

Muchas de los episodios de la vida de Buda están envueltos en leyendas, pero podemos conocer a grandes trazos su biografía

El nacimiento está rodeado de leyendas, la más famosa es que su madre Maya soñó que un bebé elefante blanco entraba por su costado, sueño que fue interpretado como que iba a tener un hijo que fuese un gran emperador o un gran maestro religioso. La madre dio a luz de pie apoyándose en un árbol en Lumbini, los dioses bajaron del cielo para asombrarse ante tan maravilloso nacimiento, el niño inmediatamente se puso en pie y declaró que sería la última vez que iba a nacer.

Según todas las fuentes disponibles, Buda nació en una familia aristocrática. Siddartha vivió una infancia y juventud regaladas en los palacios de su padre –tenía tres una para cada época del año. Buena comida, ropa, música y siervos y siervas

Hay un relato que es sin duda una parábola pero que dice algo muy importante de la vida de Buda. El padre de Siddhartha era un tipo super-protector que hacía todo lo posible para evitar que su hijo tuviera algún contacto con el sufrimiento del mundo. Apenas le dejaba salir de sus palacios, donde todos los sirvientes eran jóvenes y guapos,  y cuando salía expulsaba de las calles todo el que fuera enfermo o deforme y lo llenaba de gente sonriente.

Pero un día, en uno de esos paseos, por casualidad o por una intervención de los dioses, Buda se encontró con un anciano, mandó a su cochero retornar inmediatamente y reflexionó sobre la ancianidad. Luego en un segundo viaje, un enfermo, en un tercero un cadáver. Y se dio cuenta de estas tres realidades: ancianidad, enfermedad y muerte. En un cuarto viaje Buda se encontró con un religioso mendicante (samana) que le inspiró la idea de buscar él mismo también la solución a este enigma del sufrimiento humano a través de la búsqueda espiritual. Volvió a casa, se asomó a ver a su mujer y a su hijo pequeño que estaban durmiendo y se marchó de casa como un mendicante sin hogar.

Esto es una parábola, nos habla de que el camino espiritual se inicia cuando nos enfrentamos con el sufrimiento del mundo.